El artista-funámbulo Philippe Petit (Francia, 1949) ha actuado en cinco continentes a lo largo de cuarenta años. Además de escribir sobre su arte, da conferencias de creatividad y motivación, es dibujante, ofrece sesiones de magia, practica el arte de la carpintería de armar con las técnicas del siglo XVIII y el de forzar cerraduras, es ajedrecista y estudia los vinos franceses. Divide su tiempo entre la Catedral de Saint John the Divine de Nueva York, en la que es artista residente, y su escondite en las Catskills Mountains. Su hazaña más famosa –cruzó las Torres Gemelas en 1974, sobre una cuerda tendida ilegalmente–, relatada en su libro Alcanzar las nubes fue objeto de un documental, Man on wire, galardonado con un Oscar en el 2009 y, un año antes, con los premios del público y del jurado en el festival de cine de Sundance.