Vladimir Jankélévitch (Bourges, 1903 - París, 1985) fue uno de los mejores conocedores de la filosofía alemana del siglo XIX hasta que, tras la Shoá, tomó la decisión radical de eliminar de su obra cualquier referencia a la cultura alemana. Participó activamente en la Resistencia francesa y en las protestas estudiantiles de Mayo del 68. Su extensa obra es una de las más consistentes y arriesgadas de la filosofía moral del pasado siglo. Es autor asimismo de un importante corpus musicológico, donde dedica especial atención a los músicos españoles y a su amigo Frederic Mompou. En los últimos años, esta vertiente de su obra menos conocida –y en particular La música y lo inefable (Alpha Decay, 2005)– está siendo reivindicada por los teóricos y críticos de la nueva música electrónica.