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ISBN
978-84-126457-8-1

FECHA DE PUBLICACIÓN
15/01/2024

PÁGINAS
112

PRECIO
16,90€

FORMATO
14 x 21,2 cm

EDICIÓN

IMPRESIÓN

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Aún nos queda el teléfono

Erica Van Horn / Alpha Decay

Traducción de Ana Flecha Marco

«Pensar y redactar el obituario juntas ha sido una buena manera de hablar de distintos temas. He aprendido mucho sobre mi madre mientras debatimos qué incluir y qué no.»

Con la ayuda de su hija, una mujer nonagenaria trabaja obstinadamente en la redacción de su obituario. Quiere que contenga la información exacta, y que incluya algunos detalles biográficos que lo hagan destacar entre el resto de los obituarios del periódico local de New Hampshire, el pequeño pueblo donde ha residido gran parte de su vida. Llevan ya varios años trabajando en ello y han acumulado muchos borradores. Ahora, aislada por culpa de la pandemia, le preocupa no poder terminar su proyecto a tiempo. Por suerte aún les queda el teléfono, con el que madre e hija pueden seguir hablando y reconstruyendo su historia y las particularidades de su día a día.

Con un estilo directo y enunciativo, Erica Van Horn nos ofrece una narración singular que abunda, como si fueran notas breves en un diario, en esas reflexiones que brotan cuando el tiempo se detiene y podemos observar la realidad con distancia y claridad. Reuniendo detalles del pasado y el presente, así como recuerdos de infancia, consejos y lecciones de vida, Erica Van Horn va formando el retrato en mosaico de una mujer excepcional, con sus costumbres y sus manías, sus rituales inmutables y sus excentricidades. Una pieza lírica, bella y concisa, con abundantes toques de humor, que trata sobre la fugacidad del tiempo y la maravilla de la existencia.

 

«La capacidad de observación de Erica Van Horn despliega galaxias a partir de las cosas más pequeñas. Una clase magistral sobre cómo lograr profundidad desde la sencillez. Me encantó este libro, cambió mi forma de mirar. Es una cosa perfectamente formada.» KEGGIE CAREW

«Aquí reunidos encontramos los detalles que es poco probable que acaben en el borrador final del obituario. Detalles que documentan algunos de los rituales, las preferencias y el característico modo de hacer las cosas de la madre y que incluyen huevos, sobres, monedas, relojes, calendarios, musicales de Broadway y las Naciones Unidas. Los leemos a través de la mirada tierna, divertida y exasperada de la hija y del estilo irónico y observador que convierte la escritura de Van Horn en un verdadero deleite.» DRA. JULIE BATES, Trinity College Dublin

«Una escritura calmada, detallista y cuidadosa, y levemente irónica. Lo he disfrutado muchísimo.» JONATHAN GIBBS

La Lectura – El Mundo