Las calles de Salisbury, el Londres antebellum, un trimestre en un internado, un transatlántico y su heterogénea población, la autista colonia británica de Shanghái o una cabeza humana en un camino chino son algunas de las coordenadas que configuran el mapa abigarrado de este viaje inaugural celebrado en 1931. Con él, Denton Welch rememora un año decisivo de la adolescencia, un cambio de rumbo que lo apartó de la senda prevista y lo llevó por otras calles hacia una nueva geografía estética y sensible. Welch recuerda los días en los que abrió los ojos y las manos para abrazar un mundo transfigurado por la sensibilidad artística y por el deseo.


«Esta combinación de objetividad científica y terror subjetivo es lo que hace de Primer viaje un comentario revelador sobre nuestra actual situación histórica. ¿O es que acaso no somos todos emocionalmente lo que Denton Welch es en realidad: viajeros huérfanos, cada cual embarcado en un viaje que puede llevarnos a peligros por conocer, pero que también nos lleva lejos de los peligros conocidos?» W.H. AUDEN, The New York Times Book Review

«Era un escritor maravilloso, podía sacar algo de cualquier cosa. Los escritores que se lamentan porque no tienen nada sobre lo que escribir deberían leer a Denton Welch y ver qué se puede hacer a partir de prácticamente nada.» WILLIAM BURROUGHS

«Denton Welch es uno de esos raros premios que le tocan al lector asiduo.» CÉSAR AIRA, Las Tres Flechas

«Cualquier vicio literario se vuelve admirable si se insiste en él de manera implacable... Denton Welch es el paladín del refinamiento. La franqueza infantil con que habla de sus deseos lo ha convertido en algo parecido a un escritor gay de escritores gay y le ha valido los elogios de W.H. Auden, William S. Burroughs y Edmund White.» The New York Times Book Review

«Los que hayan leído antes a Welch sabrán por qué este es uno de los lanzamientos más esperados del primer trimestre de 2013. A los demás solo queda decirles que su capacidad para extraer belleza de lo mínimo y reflejarla en una prosa cuidada y natural al mismo tiempo tiene pocos competidores en el s.XX.» Numerocero

«Para quienes gusten de la literatura candorosamente reflexiva y melancólicamente genial de los años 30.» LAURA FERNÁNDEZ, Playground Mag

«Libro de inmensa belleza que culmina con la tragedia implícita en la aparente tranquilidad del retorno.» JOSÉ ÁNGEL GONZÁLEZ, Calle 20

«Welch convierte un trivial anecdotario en todo un señor libro de viajes donde conviven lo sublime y lo grotesco. Un verdadero deleite.» PEDRO GALIANO, El Ojo Crítico

«No hay un tema claro, sino una mirada extraordinariamente receptiva que registra la aclimatación o disgusto en los distintos escenarios en que el narrador se mueve. […] Es esa deliberada sustracción del narrador, siempre tangencial, lo que permite empatizar con una mirada que parece por igual serena y aterrada.» FRANCISCO SOLANO, Babelia - El País

«Welch es un escritor de las pequeñas cosas, alguien capaz de generar atención lectora hacia lo que en un principio podría parecer anecdótico.» DAVID G. NADAL, Numerocero

«Welch demuestra una especial capacidad, podría decirse que innata, para trasmitir sus impresiones. […] Al finalizar un libro escrito por Denton Welch el lector desea tener la oportunidad de volver a acercarse a su prosa. Tal vez, simplemente, por su estilo sencillo con el que contó historias sencillas, a las que logró imprimir la atractiva vibración vital que parecía recorrer a este joven escritor.» LAURA CASTRO, Solodelibros